Las bondades de la madera hacen que este material se utilice para elaborar multitud de muebles y artículos que están muy presentes en los hogares.
Muchos de nosotros nos esforzamos por mantener nuestra vivienda como una “zona impoluta”.
Sin embargo, por más tiempo que dediquemos a esta labor hay agentes que van a estar presentes y que debemos procurar evitar y, si aparecen, eliminar.
En la mayoría de los hogares uno de los materiales que predomina es la madera por aportar calidez y belleza.
Además, es funcional debido a que, a la par de ser decorativa, es muy versátil y llega a tener mucha utilidad.
La vemos en muebles como roperos, baúles, repisas, estanteria y vitrina. Y es que a todos encanta este material que da toques de naturaleza a los espacios y hace que puedan llegar a ser muy elegantes y refinados al mismo tiempo.
A pesar de mostrarse sólida y resistente, la madera suele ser también bastante delicada, por lo que es importante tener en cuenta algunos consejos para evitar que se deteriore.
De ahí la importancia de conocer algunos trucos para poder quitar las manchas en la madera o arreglar cualquier daño que esté presentando.
Por eso hay que tomar nota de las recomendaciones para preservar este material y conocer unos cuantos trucos para actuar cuando se observan manchas o algún otro deterioro.
En Trucos de hogar te presentamos algunos consejos para quitar manchas en la madera y prevenir la aparición de otras nuevas que son muy fáciles y pueden ayudar a mantener su vistosidad.
Índice de contenidos
Precauciones a tener en cuenta a la hora de cuidar la madera
Un consejo fundamental para evitar que muebles u otro tipo de artículos de madera se dañen es protegerlos de los rayos del sol, el agua y el aire acondicionado.
Un mueble de madera que esté expuesto a los rayos solares perderá su color y brillo con gran rapidez, mientras que la humedad que se deriva del agua y del aire acondicionado hará que el material se acabe pudriendo.
Si los muebles, estantes, repisas u otros artículos de madera están en un área externa, es imprescindible aplicar un barniz especial, el cual deberá ser retocado de forma periódica.
Otro factor externo que incide de manera negativa en la madera es el calor. Colocar un objeto caliente (por lo general ocurre con ollas o cazos) sobre este material hará que la superficie se deteriore y dañará todo lo que se le haya aplicado para protegerlo, como puede ser el caso de un barniz especial.
En este sentido, hay que evitar a toda costa colocar cosas calientes, aunque sea durante un breve espacio de tiempo.
Recuerda que para hoy en día existen en le mercado soportes o bases muy útiles para estos casos. Una rutina de limpieza acorde y periódica es fundamental para mantener en buen estado los muebles de madera.
Se recomienda pasar por la superficie toallitas húmedas (hay unas especiales para madera) al menos cada dos días, ya que con esto se evita que la suciedad y el polvo vayan produciendo marcas.
Como parte de esta rutina, además, es aconsejable al menos una vez por semana pasar ceras protectoras después de haber hecho la respectiva limpieza y haber dejado secar el producto utilizado.
Las manchas de los muebles y utensilios de madera se pueden revertir
Cuando aparece la mancha en el preciado mueble de madera del hogar muchos pensarán que no hay solución, pero existen casos en los que sí hay remedio.
Para las manchas blancas de la madera que son producto de la humedad (por regla general son superficiales) se recomienda frotar con una materia grasa como vaselina o aceite.
Tras su aplicación se debe dejar reposar durante varias horas y luego repetir el procedimiento. Otro “reparador” altamente recomendado para manchas con líquidos es la mayonesa.
A la hora de quitar manchas en la madera también se aconseja frotar pasta de dientes, la cual se debe retirar con un trapo levemente húmedo.
Si la mancha es más resistente una buena idea puede consistir en mezclar la pasta a partes iguales con bicarbonato y pasarlo siguiendo los mismos pasos.
Se recomienda, además, y con mucho cuidado para que no sea excesivo, utilizar calor seco para una mancha por humedad.
Este puede ser proporcionado por un secador de cabello o por una plancha de la ropa que se pasará sobre una toalla que cubra la mancha, nunca directamente.
Para las rozaduras de la madera hay un truco heredado de los lutieres: usar nueces. Es un procedimiento fácil porque lo que hay que hacer es rozar el fruto de la nuez sobre la parte deteriorada.
El aceite que emana y su pulpa actúan como una cera protectora que se termina de pasar por la zona afectada con la ayuda de un trapo suave.
Ten en cuenta todos estos consejos cuando necesites quitar las manchas de la madera y prevenir la aparición de otras nuevas de un modo práctico y sencillo.
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