Consejos para aplicar un tratamiento antical en una mampara de ducha

Una de las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de adquirir una mampara de ducha es si queremos que esta tenga un tratamiento antical o no.

Pero no hay que comprarla por el mero hecho de tenga un tratamiento especial, sino que hay que saber qué es lo que realmente nos ofrece.

Antes de entrar en detalles, tienes que saber que el tratamiento antical no va a evitar que tengas que limpiar la mampara, pero sí hará que la limpieza sea más sencilla y menos frecuente.

Es decir, si no quieres limpiar la mampara de ducha todos los días, puede ser una buena opción optar por un modelo con ese tratamiento.

¿Hay mamparas con tratamiento antical incluido?

La respuesta es sí. Como podemos ver en el catálogo de mamparas de https://shopmamparas.com/, en la actualidad los modelos de más calidad y modernos ya vienen acompañados del tratamiento antical.

Los fabricantes quieren que sus clientes queden satisfechos con la compra y, por ese motivo, en la gran mayoría de ocasiones suelen incluir ese tratamiento. No importa el diseño que estés buscando, seguramente el modelo que deseas adquirir ya lo incluye.

Y si por algún motivo no lo incluye, puedes solicitar al vendedor que te aplique este tratamiento para comenzar a disfrutarlo desde el primer día.

Tan como indican los profesionales de Shop Mamparas, un tratamiento antical es un producto que está formado por partículas que forman una capa a través de la cual se repele la cal, la grasa y el aceite.

Gracias a ese proceso se consigue que la limpieza dure más tiempo y en general sea mucho más sencilla.

¿Cómo puedo aplicar un tratamiento antical en la mampara de ducha?

A pesar de que son muchas las mamparas que vienen con el tratamiento antical, debemos decir que algunos modelos más económicos no lo incluyen.

En ese caso, puedes aplicar tú el tratamiento por ti mismo. Es verdad que no suele ser tan eficaz como el de fábrica, pero podrás disfrutar de buenos beneficios.

Antes de realizar el tratamiento, es vital que el cristal sobre el que vamos a trabajar esté lo más limpio posible. El objetivo es que el producto se pueda adherir al cristal sin problemas y así sacarle el máximo rendimiento.

La realización de la limpieza de la mampara de ducha antes de llevar a cabo la aplicación debe ser la siguiente: debemos mezclar agua y vinagre blanco a cantidades iguales y removerlo todo.

Cuando todo esté bien mezclado, será el momento de impregnar una esponja suave en el líquido y realizar la limpieza con movimientos circulares. Si ves que una zona está bastante sucia y la cal no sale, entonces tendrás que frotar con un poco más de intensidad.

Tras limpiar bien el cristal, el siguiente paso será enjuagar a fondo el cristal y, finalmente, secar con un trapo suave. Desde Trucos de hogar te recomendamos, asimismo, que uses una gamuza de microfibra, así los resultados serán de más calidad.

El siguiente paso consistirá en aplicar el producto del modo correcto. Para realizar ese proceso te aconsejamos coger un paño seco y aplicar el tratamiento antical siguiendo las instrucciones del fabricante.

Lo importante es aplicarlo de manera lo más uniforme posible para conseguir que los resultados sean óptimos en todos los aspectos.

Tras la aplicación deberás dejar actuar al producto. El periodo de actuación suele ser de 10 a 12 minutos. Cuando haya pasado el tiempo, deberás limpiar la mampara de ducha con la ayuda de un nuevo paño seco.

Finalmente, deberás dejar reposar el cristal tratado durante ocho horas, aunque si no usas la mampara de ducha durante un día entero, mucho mejor. Así el tratamiento hará mejor su función.

¿Cuánto dura el tratamiento antical?

Según informan los profesionales de Shop Mamparas, es vital saber que el tratamiento no va a durar toda la vida, es decir, tiene una duración limitada. La vida útil dependerá directamente del estilo de limpieza y la calidad del tratamiento aplicado.

Para que te hagas a la idea, cuanta más carga de cal tenga el agua, menor será la durabilidad del tratamiento. Como se suele decir, no es igual la calidad del agua de Murcia que la de Pontevedra.

Además, la durabilidad también irá ligada al número de duchas; cuantas más duchas, más sufrirá el tratamiento y en consecuencia menos durará. Es algo normal que tenemos que tener en cuenta.

Por supuesto, la calidad del tratamiento también va vinculada a una mayor durabilidad. Para que te hagas a la idea, los tratamientos de peor calidad pueden ofrecernos una vida útil de tan solo unos meses. Mientras que un buen producto puede darnos una durabilidad que puede ser superior a los cinco años. Incluso puede llegar a los diez años si el uso es moderado y la cantidad de cal en el agua no es demasiado alta.

Lo que sí debes saber es que el tratamiento antical lo puedes aplicar tantas veces como quieras, ya que el cristal no va a sufrir en ningún momento.

Si comienzas a notar que los beneficios comienzan a descender, puede ser un buen momento para realizar una nueva aplicación.

Los datos que te hemos ofrecido en este artículo son aproximados, debido a que hay muchos factores que pueden influir en una mayor o menor durabilidad.

Lo que sí está claro es que, si quieres que los beneficios te duren el máximo tiempo posible, lo mejor será optar por un producto de calidad.

Y como hemos indicado al comienzo del artículo, el tratamiento antical no es sinónimo de olvidarnos de limpiar la mampara de ducha.

Hay que tener en cuenta que las limpiezas serán más ocasionales y sencillas, pero aun así hay que limpiar la mampara. Tanto por higiene como por belleza visual.

Pero a la hora de realizar la limpieza, siempre debes usar productos suaves. No cometas el error de usar productos químicos abrasivos o podrás eliminar el tratamiento y en consecuencia sus efectos. Por ese motivo, la limpieza de la mampara de ducha siempre se debe realizar con cuidado.