Convivir con un perro en casa es una gran aventura y hace que el animal pase a formar parte de la familia. No obstante, hay ámbitos en los que no tenemos en cuenta a nuestra mascota como uno más y que descuidamos.
Uno de los aspectos más importantes para una buena convivencia es la limpieza.
Por ello, cuidar la higiene de tu perro se convierte en una tarea imprescindible.
Con unas buenas pautas de higiene diarias puedes prevenir ciertas infecciones e, incluso, enfermedades en tu perro y también en las personas con las que convive.
Pero cuando hablamos de aseo, no nos referimos solamente al baño, ya que también son labores de su limpieza cepillar el pelo, lavarle los dientes, los oídos y los ojos y cortarle las uñas, por ejemplo.
Tomar algunos de estos hábitos como costumbres hará que el aseo de tu perro sea algo sencillo. Sigue leyendo y descubre cuáles son algunas de las principales prácticas de higiene para perros.
Índice de contenidos
Cómo cuidar la higiene de tu perro siguiendo unos sencillos consejos
Lavar los dientes de tu can y cepillarle el pelo con frecuencia son algunas de las pautas de higiene que deberás tener en cuenta si quieres potenciar su bienestar.
Cepillado del pelo
Cepillar el perro de nuestro perro debe ser un acto diario, sobre todo en los perros con el pelo largo. Tras sus salidas a la calle y los paseos, el perro acumula en su pelaje suciedad al cepillarlo, eliminamos gran parte de ella.
También tiene grandes ventajas, ya que te ayudará a conseguir que su pelo sea más fuerte y a asegurarte de que su piel está sana.
La forma adecuada de cepillarlos es empezando por la cabeza y acabando por la cola. Además, a la vez que pasamos el cepillo, debemos prestar atención a la piel de nuestro perro y comprobar que no hay parásitos.
Según el pelo del animal, se tiene que utilizar un tipo u otro de cepillo, siempre adecuado para él y con púas que no lo dañen ni le resulten molestas.
Lavar los dientes
Este gesto que nosotros tenemos asimilado como rutinario, debemos también establecerlo en nuestro animal y tenerlo muy en cuenta a la hora de cuidar la higiene de nuestro perrito.
Una buena higiene dental previene el mal aliento, las infecciones, las inflamaciones de encías o las dificultades para comer, entre otras dolencias.
Lavándole los dientes a tu perro dos veces a la semana evitarás gran parte de estos problemas, sobre todo si usas pastas de dientes y cepillos dentales especiales para perros.
Cortar las uñas
Este hábito que aparentemente es muy sencillo, es uno de los más olvidados. Es importante saber cómo cortar las uñas para no hacer daño a nuestro perro.
Por ello, si no conoces la manera adecuada de hacerlo, puedes consultarlo con tu veterinario para que te enseñe o llevarlo directamente a que se las corten. Según el animal se deben cortar con más o menos frecuencia, pero aproximadamente una vez cada dos meses.
Por otra parte, puedes revisar las almohadillas de tu mascota y comprobar que no tiene ningún elemento que se le clave o que le cause molestias, así como limpiárselas cada vez que hayan estado en contacto con suelos con agua o humedad.
Limpieza de ojos y oídos
La limpieza de los ojos no es una tarea que podamos fijar, más bien es algo que vemos según la necesidad de nuestro perro.
Debemos eliminar las molestas legañas con un limpiador ocular para perrosy una gasa con el fin de prevenir infecciones como la conjuntivitis.
Por otra parte, es recomendable revisar los oídos una vez a la semana en canes con orejas grandes y una vez cada dos semanas en perros con orejas cortas si quieres cuidar la higiene de tu perro del modo correcto.
Para su higiene se utilizan limpiadores de oídos específicos para perros, que eliminan la suciedad de los conductos auditivos y evitan la aparición de infecciones de oído.
El baño
Este es uno de los hábitos que se suele tener en todos los hogares y es uno de los imprescindibles. Según el tipo de pelaje del perro y de su actividad, se deben establecer unas rutinas u otras.
Por norma general, los perros de pelo largo se pueden bañar una vez al mes y los de pelo corto cada dos meses o dos meses y medio, pero cada perro y su situación puede variar estos baremos.
Cuando prepares el baño, el agua debe estar a unos 39 grados centígrados, pero lo más importante es elegir un champú apropiado para la piel de tu mascota, con un PH adecuado y específico para su tipo de pelo.
Existe una amplia variedad de champús para nuestros peludos: champús para pieles sensibles, champús para perros con problemas de alergia, champús según el tipo de pelo: claro, oscuro, rizado, liso, etc.
Si quieres cuidar la higiene de tu perro pero no sabes cuál es el champú adecuado para tu mascota, lo mejor será que hables con un profesional.
Visitar a tu veterinario
Debemos visitar a nuestro veterinario de manera regular. Si se trata de un perro joven y sano desde una visita hasta cinco anuales, dependiendo de sus necesidades, como vacunas, antiparasitarios, revisiones generales, etc.
Pero siempre debemos acudir cuando notemos alguna anomalía en nuestro animal y cuando tengamos dudas sobre algún tipo de producto.
Estos son los hábitos más comunes en las rutinas de aseo de perros. Si no sueles llevarlos a cabo, crea un plan para ir habituándote a realizarlos.
De esta manera la convivencia con tu mascota será más fácil. Además, todas estas prácticas generan un vínculo aún mayor con tu perro.
Si quieres cuidar la salud de tus mascotas y hacer que se sientan de maravilla en todo momento también será interesante que sepas cómo eliminar las pulgas con remedios caseros.
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