Sara SantoyoLas fundas nórdicas son el elemento perfecto para cubrir dos funciones principales dentro de una habitación, en especial en la temporada de frío: dar y mantener el calor y decorar la estancia con un diseño llamativo.
Es justamente esto lo que convierte a las fundas nórdicas en algo tan deseado. Las fundas nordicas son el elemento textil clave para completar el mobiliario de una habitación.
Al estar cosidas solo por tres lados, se pueden rellenar con diferentes materiales, como plumas, fibras sintéticas y lana u otros más frescos.
A diferencia del edredón, el gramaje de las fundas nórdicas varía y eso lo que hace que el calor se mantenga.
Esto es muy conveniente y lo que las hace tan populares últimamente porque se pueden utilizar en cualquier momento del año.
La versatilidad de la pieza hace que las fundas nórdicas baratas sean una compra segura siempre,aunque no haga demasiado frío.
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Cómo elegir una funda nórdica
Más allá de verse bonitas o no, las fundas nórdicas deben tener algunas cualidades para que sean realmente una compra satisfactoria.
Son un elemento clave para favorecer y mejorar el sueño, aunque no es algo que normalmente la gente suela tener en cuenta.
Dormir en un buen colchón y somier, con una ropa de cama adecuada, es parte de las prioridades que debería tener alguien a la hora de vigilar la calidad de su sueño.
En un entorno bien cuidado es el único lugar en el que se alcanza el descanso ideal.
Las medidas de la funda nórdica son lo primero que debes revisar. A pesar de que son bastante grandes, las que están pensadas para un colchón individual no van a ser suficientes para cubrir uno doble, lo que terminará siendo algo incómodo.
Las medidas de los colchones son universales, pero tienen variaciones pequeñas dentro de cada grupo.
Por eso, lo mejor es averiguar las medidas del colchón y compararlas con las del nórdico, el cual debe ser algo más grande para que se coloque bien y sea completamente cómodo durante toda la noche.
La calidad del nórdico es otra de las prioridades a tener en cuenta para disfrutar de un sueño reparador.
La primera función de las fundas nórdicas es la de dar calor, por lo que los materiales tienen un rol principal y se les debe dar la importancia necesaria.
El exterior debe ser suave, agradable al tacto y ser muy resistente para que la funda no pierda calidad con el paso del tiempo.
Es normal que los niños jueguen en la cama, por lo que los nórdicos tienen que tener una mezcla entre algodón y poliéster para crear un material que dure.
El relleno, por su parte, debe ir acorde a lo que estás buscando. Algunos son más calurosos que otros y el gramaje también varía. Debes ver cuál es el que te conviene más según la temporada del año y cómo soportas las bajas o altas temperaturas.
A pesar de que, en general, el relleno no causa alergias, es bueno comprobar que no haya ninguna reacción, en especial entre los más pequeños.
Fundas nórdicas originales
Como una de las funciones de las fundas nórdicas es la de decorar, lo mejor es fijarse en que el diseño que escojas quede bien en el dormitorio.
La cama cubierta con un nórdico es lo que suele llamar más la atención en el dormitorio, por lo que lo más conveniente es que la ropa de cama combine con los demás elementos o crear una decoración original.
Para ello, puedes elegir un diseño con colores neutros o que, al menos, no sean tan variados. Esto hará que quede bien en casi cualquier dormitorio, a menos que quieras apostar por algo más llamativo.
Los estampados hacen que la cama resalte aún más, lo que ofrece una oportunidad interesante para decorar.
Hay diseños originales con mandalas y otros hechos con líneas y figuras geométricas. También, incluso, existen unos con la imagen lineal en blanco y negro de ciudades grandes, mientras que otros son coloridos y destacan por encima de todo lo demás en el dormitorio. Este tipo de fundas nórdicas es perfecto para tener una habitación original y más personalizada.
La función principal de las fundas nórdicas es abrigar y brindar comodidad, lo que no implica que no puedas concentrarte también en el diseño.
Al final, el objetivo es que el dormitorio sea lo más cómodo posible, tanto para la vista como a la hora de crear un ambiente agradable.
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