6 ventajas de utilizar sillas ergonómicas

Las múltiples ventajas de utilizar sillas ergonómicas las están convirtiendo en accesorios indispensables no solo en oficinas y despachos, sino también en los hogares donde una de las estancias se destina al estudio y el trabajo.

Hoy por hoy, las sillas ergonómicas de oficina están cada vez más presentes en pequeñas, medianas y grandes empresas debido a su amplia variedad de beneficios para la salud.

Pero, ¿qué hace que este tipo de mobiliario sea el más indicado para potenciar el bienestar de las personas que pasan parte del día sentadas?

Si deseas conocer la respuesta sigue leyendo y tendrás la oportunidad de descubrir las ventajas de utilizar sillas ergonómicas.

¿Qué es la ergonomía?

La ergonomía se puede definir, tal como explican desde la Asociación Española de Ergonomía, como “el conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinar aplicados para la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar”.

Podemos afirmar, por tanto, que la ergonomía tiene como misión adaptar los muebles y accesorios de trabajo a las capacidades del ser humano con el fin de prevenir dolencias y mejorar su calidad de vida.

¿Qué beneficios ofrecen las sillas ergonómicas?

Las bondades de la ergonomía hacen que sean muchos los empresarios, emprendedores y particulares que deciden aprovechar las ventajas de emplear una silla ergonómica.

Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta sus múltiples beneficios para el organismo, entre los que podemos destacar los siguientes:

Previenen y alivian los dolores de espalda

Las sillas ergonómicas cuentan con un diseño innovador que se adapta a la perfección al cuerpo humano y que dan al usuario la oportunidad de sentarse en la postura correcta.

De esta forma, es posible prevenir y calmar los dolores de espalda, que se han convertido en una de las principales causas de absentismo laboral.

Aumentan la productividad

Las personas que pasan varias horas al día sentadas necesitan sentirse cómodas en todo momento para poder llevar a cabo las tareas propias de su jornada.

Es por ello que utilizar sillas ergonómicas también se traduce en un incremento de la productividad y en una mayor eficiencia a nivel laboral debido al gran confort que proporcionan.

Ofrecen diferentes posiciones

Si utilizas una silla ergonómica en tu casa o en tu oficina tendrás la oportunidad de cambiar de postura cada cierto tiempo y de no permanecer horas en la misma posición, lo que reducirá el cansancio y los dolores.

Reducen la presión en los brazos

Las sillas ergonómicas disponibles a día de hoy en el mercado tienden a contar con reposabrazos cuya altura puede ajustarse con facilidad a la medida de los brazos, lo que les ayuda a descansar y a reducir la presión en la zona.

Mejoran las digestiones

Aunque se trata de un beneficio bastante peculiar, utilizar sillas ergonómicas también contribuye a mejorar las digestiones.

Esto es debido a que ayudan al usuario a mantener una postura erguida que evita la opresión de los órganos situados en el aparato digestivo.

Cuidan la columna vertebral

El dolor de espalda no es la única afección que tiende a instalarse en la vida de las personas que prescinden de los accesorios ergonómicos, ya que las molestias en el cuello también son muy habituales.

Para impedir su aparición, nada mejor que recurrir a una silla ergonómica que disponga de un respaldo ajustable que respete la forma natural de la columna vertebral y evite que el cuello y los hombros estén rígidos durante horas.

¿Cómo debería ser la silla ergonómica ideal?

Ahora que conoces los beneficios de utilizar sillas ergonómicas, el siguiente paso se centrará en descubrir las claves para elegir el accesorio perfecto, el cual debería reunir las siguientes características:

• Un asiento regulable en altura para que los pies siempre estén en contacto con el suelo y las rodillas formen un ángulo de 90 grados que evite la sobrecarga de las piernas.
• Un respaldo reclinable que, a ser posible, también tenga una prominencia en la zona lumbar que permita mantener la espalda en una posición natural y confortable.
• Una base con ruedas que brinde al usuario la oportunidad de desplazarse de un lado a otro del escritorio y la oficina con absoluta comodidad.
• Un material transpirable y muy resistente que aguante las largas horas en la oficina y ofrezca la máxima comodidad.

Ten en cuenta estos aspectos si has decidido empezar a utilizar una silla ergonómica que incremente tu productividad, mejore la salud de tu espalda y te aporte una dosis extra de confort.

Recuerda que a través de este blog también hallarás las claves para decorar un baby shower paso a paso.