Uno de los gastos más habituales en cualquier casa es el relativo a la alimentación, con independencia de que sea de una familia con varios miembros o de una sola persona.
Pero siempre que se sigan una serie de pequeños hábitos, se podrá reducir este gasto. La constancia hará que ese ahorro sea más significativo.
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Decídete a hacer la compra de forma online
La compra a través de un supermercado online ofrece diversas ventajas, entre ellas, la comodidad que supone poder hacerla desde el móvil, ya que este dispositivo da la posibilidad de llenar el carro de la compra allí donde se esté y a cualquier hora.
Además, comprando de esta manera se puede ahorrar en desplazamientos y es posible acceder a buenas ofertas y promociones. Los supermercados desean atraer a los consumidores a este canal, ofreciéndoles buenos precios para lograrlo.
Si puedes, ten una buena despensa en casa
Se trata de un detalle importante si se desea conseguir un buen ahorro. Contar con espacio suficiente permite aprovechar las mejores ofertas cuando se trata de productos no perecederos.
Alimentos como las conservas, los frutos secos, etc., se pueden comprar en cantidades grandes si están a buen precio, algo que se puede hacer también con productos de limpieza y baño.
Es fundamental ser constante
Toda acción que se realice para ahorrar va a tener un pequeño resultado, de forma que el secreto para que realmente se note el ahorro está en ser constante.
Los supermercados ofrecen todo tipo de cupones, promociones, ofertas, etc. Pero si realmente se quiere conseguir un ahorro, hay que utilizarlos tantas veces como sea posible.
También es fundamental comprar siempre en el mismo supermercado, para así beneficiarse cuanto sea posible de los programas de fidelización.
Nada como usar una lista de la compra
Aunque sea un consejo que se repite con mucha frecuencia, precisamente esto ocurre porque es bastante eficaz.
Tener a mano la lista de la compra con los productos necesarios evitará comprar artículos de más y, por lo tanto, terminar pagando una mayor cantidad de dinero.Pero, además, impide olvidar aquello que sí se necesita realmente.
Decide bien el momento para ir a comprar
Este aspecto guarda relación con la frecuencia con la que ir a la compra y con la hora del día. Hay que tener en cuenta que los supermercados están preparados para incentivar el consumo, algo que hacen mediante la distribución de los productos, la música e, incluso, los olores.
De modo que cuantas más visitas se hagan al supermercado, más posibilidades habrá de comprar aquello que no se indica en la lista de la compra.
Si se planifica la compra según las necesidades del hogar, puede ser suficiente hacer una compra semanal o, incluso, cada dos semanas.
Existe también la posibilidad de distribuir la compra según productos, por ejemplo,comprando los no perecederos de forma online una vez al mes, y una vez a la semana los perecederos como el pescado, la carne o las verduras.
Es fundamental tener en cuenta también la hora del día, ya que si se entra al supermercado con hambre, se pueden comprar más productos y menos sanos, por ser de consumo inmediato. Además, las prisas pueden hacer que se pierdan promociones.
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